¿Qué son las contraventanas?
La contraventana es un cerramiento que complementa a la ventana. Su principal cometido hoy en día es regular la luz que entra por la ventana en la vivienda, pero también tiene otras funciones no menos importantes:
- Refuerza la seguridad de la vivienda al representar otra capa de cerramiento que protege la vivienda. Los seguros de viviendas suelen ser más económicos si la casa tiene contraventanas.
- Ayuda a la gestión térmica de la vivienda tanto para el calor como para el frío y la condensación.
- También mejora el aislamiento acústico de la vivienda.
- Aportan intimidad a las estancias.
- Por último y no menos importante aporta su valor estético para vestir de manera singular las ventanas de vivienda. Desde dentro y desde fuera.
Otros nombres sinónimos de contraventanas serían “porticones”, “fralieros”, “mallorquinas”, “postigos” “cuarterones” o “tapaluces”.
Tipos de contraventanas
En función de donde se instalen las contraventanas pueden se contraventanas de exterior o de interior. Como su nombre indica unas van por fuera de la ventana y las otras por dentro.
El material por excelencia tradicional para la fabricación de las contraventanas era la madera, pero la madera es un material que necesita mantenimiento regular para evitar su deterioro, en especial si son contraventas de exterior. En la actualidad las contras de exterior se suelen fabricar en aluminio que también es muy versátil en cuanto a cavados y looks. Dura para siempre y no necesita apenas mantenimiento.
Según el tipo de apertura
Dependiendo el tipo de apertura podríamos clasificar las contraventanas la siguiente forma:
- Abatibles o practicables. Son las más comunes con bisagras laterales. Pueden ser hoja simple o de hojas dobles.
- Correderas. Estas contraventanas se deslizan (o corren) hacia los lados sobre guías. Pueden ser de varias hojas y en varias guías si son varias hojas y esta se deslizan para el mismo lado.
- Plegables. Estas contraventanas son de dos hojas o más y se pliegan como un
acordeón. - Proyectantes. Se abren hacia delante y las bisagras se instalan en la parte superior de la contraventana.
Contraventanas de interior o tapaluces
Las contraventanas de interior son mayoritariamente de madera. Su acabado puede ser pintura o lacado, aunque que se pueden foliar especialmente si se quiere igualar el color de una ventana de PVC.
Se colocan en el interior de la casa como protección de la ventana. Es muy común en viviendas antiguas –ya sea en el campo o en la ciudad– y en zonas con climas muy fríos,
porque crean una cámara de aire donde se produce el efecto invernadero. En la actualidad son muy usadas por los decoradores de interior para dar calidad a las estancias o crear un look más rústico.
Las contraventanas de interior pueden ir instaladas a la hoja de las ventanas o pueden instalarse en la pared interior de la ventana, sobre todo si la ventana abre hacia fuera.
Contraventanas rústicas
Son contraventanas ciegas, que tradicionalmente se fabricaban en madera y solían llevar un refuerzo en forma de “Z” en la parte interior. Hoy en día se pueden fabricar de aluminio con una imitación casi perfecta, incorporando la “Z” o si se prefiere con trancas o solo bisagras y contra-bisagras.
Estas contraventanas son típicas de caseríos os casas de montaña pero se pueden encontrar en otros entornos rurales incluso costeros. También se encuentran en casas en entornos más urbanos para aportar esa estética rústica. Aportan protección, refuerzo térmico a la vivienda y una estética rústica.
Contraventanas mallorquinas o de protección solar
Las mallorquinas son contraventanas de exterior fabricadas con lamas que pueden ser fijas o móviles, que permiten cerrar la lamas. Las lamas impiden la entrada directa de los rayos solares a la estancia creando sombra, pero al mismo tiempo permite la entrada de aire ventilando la habitación.
Son muy tradicionales en la costa, pero también se pueden encontrar en las ciudades en edificios antiguos con solera. Debido a que son muy prácticas para la gestión de la entrada de la luz y los efectos los rayos solares en la vivienda son una elección muy frecuente por parte de los arquitectos que diseñan casas más modernas en particular con grandes ventanales para los que necesitan gestionar la entrada de los rayos solares y de la luz. Estas contraventanas aportan una estética fantástica al edificio, moderna o tradicional y cálida.
Aunque las mallorquinas tradicionalmente se fabricaban con lamas, ahora también ser fabrican con paneles con patrones geométricos o dibujos o figuras que permiten la entrada de aire pero no de los rayos solares. Son elementos de estética arquitectónicos usados en construcciones más modernas y en edificios que juegan con la estética y acabados de las fachadas.
Otros usos de las contraventanas mallorquinas
- Mallorquinas correderas o plegables para separar estancias dentro de la casa.
- Mallorquinas como puertas de armarios o despensas.
- Caberos de camas.
- Biombos.
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